En la primera visita al hospital nos percatamos que, la sala de espera de las visitas externas era el lugar ideal para proyectar nuestro mural.
Fue la falta de color en aquella sala, y las enormes vidrieras que la rodean la que nos sugirió el interior de una pecera, aprovechando de que el mar está muy lejos de Corrientes, e inspirados en la pecera, pensamos que sería una buena idea traer un poco del color y la frescura del fondo del océano a la vista de los niños y niñas, (y a sus familias) que tienen que permanecer en la sala de consultas.
Elegimos como motivo central las medusas, por ser estas tranquilas, etéreas, translucidas y llenas de colores vibrantes. Además de ser un animal nada cotidiano, lo que sin duda llamaría la atención y la curiosidad de los pequeños, propiciando (como de hecho así sucedió mientras realizábamos el mural) conversaciones interesantes entre familiares y los mismos chicos, curiosos de saber que animales eran esos, para muchos, serian la primera vez que aprendieran la palabra medusa y su significado asociado a la imagen de estas.
En cuanto a nuestra experiencia personal, ha sido un placer trabajar en este proyecto «ad honorem» ya que tanto la dirección del hospital como su personal, nos dieron un trato cordial durante la realización del mismo.
Autores:
Francisco Gonzalez Gimenez, Xesco
Mariana Rostand
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