Diarrea y tratamiento… siempre surgen dudas:
¿Qué bebida le doy?
AGUA Si, simple y básico. Agua potable. No quieren agua? Bueno, sales de rehidratación (hablalo con el pediatra)
¿Le doy Gatorade? La propaganda dice que tiene de todo.
Sí, tiene «de todo» para un deportista como Messi, que hace deportes y no se está haciendo caca encima. Para la diarrea ese tipo de bebidas no sólo no son beneficiosas, sino que son perjudiciales. Tienen gran cantidad de azúcar que en el intestino favorece que la diarrea continúe.
¿Y si le doy Seven-up?
Lo mismo, aunque le saques el gas, es lo mismo. Mucha azúcar.
¿Pero si es la light?
Agua, con cosas que le dan gusto, totalmente químicas y además gas… es mejor el agua.
¿Le corto la teta?
No!!!!!!!!!
Si toma teta, seguir con teta. Los niños amamantados durante los episodios de diarrea presentan menores pérdidas y menor duración de la enfermedad que aquellos en los que la alimentación fue interrumpida.
Pero toma fórmula , ¿le cambio a deslactosada?
No se vio que haya beneficios en rotar de leche durante la diarrea aguda, así que debe seguir con la misma leche que fue indicada por el pediatra.
¿Qué le doy de comer?
Los niños pueden comer de todo desde el mismo momento en el que empiezan con la gastroenteritis.
Pero… ¿como de todo? Casi de todo, sí.
De hecho la mucosa intestinal se recupera antes cuando antes empiecen a comer. Hay que desterrar de una vez el mito del arroz, la polenta y el pollo hervido (que no están mal, sólo que no deben ser los únicos alimentos). Las últimas recomendaciones nos indican que cuanto más variada sea la dieta, antes se recuperarán.
Las dietas sin restricciones no empeoran el curso de los síntomas en diarreas leves o moderadas y aún pueden disminuir las pérdidas, ya que evitan el deterioro del estado nutricional.
¿Entonces? ¿Qué le doy?
Lo que coma habitualmente, apoyándose en el aporte de alimentos no lácteos (cereales sin fibras, arroz, pastas, harina de maíz, carnes, papa, batata, frutas etc.) y aumentar densidad calórica con aceites vegetales.
Aumentar frecuencia agregando una o dos comidas con el objeto de ayudar a la recuperación.
La alimentación debe ser equilibrada, altamente digerible, de bajo costo, basada en alimentos de disponibilidad local, aceptados culturalmente y de fácil preparación.
¿Y si vomita?
Le damos agua de a pequeñas cantidades. Un sorbito, se espera 15 minutos y así reiteradas veces. Si toma pecho se puede realizar lo mismo «fraccionando» el pecho. En caso de seguir vomitando deberás concurrir a la guardia.
¿Al jardín cuando vuelve?
Cuando esté de buen ánimo, tolere todo por boca, no tenga fiebre y las deposiciones hayan mejorado…
Dra. Andrea Gajo Gane
Jefa de Infectología del Hospital Pediátrico Juan Pablo II